Es un síndrome que se caracteriza por ser un trastorno en el comportamiento humano en personas mayores que pasan por momentos de soledad. Su razón deriva de algo psicológico que los hace crearse una realidad en la que están pobres y solos. Su primer síntoma es el aislamiento del resto del que los rodea, incluyendo familia.
A consecuencia, descuidan puntos importantes de su vida, como la alimentación, salud e higiene. Así el paciente tenga una buena posición económica o logros académicos y profesionales, es capaz de padecerlo. Aparenta ser una persona normal, que en privado es dejada guiar por el abandono. Solo por querer subsistir en la soledad, ya sea por razones de autoprotección del mundo externo o daños recibidos que causan un resentimiento. Además del miedo que en algunos se ha denotado por relacionarse con personas desconocidas.
Su primer estudio se realizó en 1975, evaluando los factores de la conducta en el individuo. Han manifestado diagnósticos acordes al síndrome, a fin de evaluar qué los diferencia de los demás y encontrar sus síntomas como señal de alerta.
El más evidente es la acumulación de objetos, aunque puede confundirse con la adicción a coleccionar o el trastorno obsesivo compulsivo. Otro factor es el descuido de la higiene y alimentación, sin querer mantener relación social. Ha sido una tarea difícil incluso en la actualidad, pero no imposible de seguir buscando el tratamiento médico ideal.
Mediante un procedimiento farmacológico, es posible tratar a diversos trastornos relacionados a la depresión y demencia. Respecto a la falta de alimentación, sugieren una dieta programada por un especialista. Mientras el paciente mejora físicamente, es importante mantener el control psicológico. En sí, parece no tener una cura pero sí tendrá que pasar por un proceso delicado para mantenerse estable.