Si bien se trata de una especialidad de comida rápida propia de Medio Oriente, lo cierto es que el kebab es un comestible que se ha extendido bastante en Occidente gracias a los emigrantes que se dedican a replicar la receta de manera perfecta. Así pues, este plato de carne troceada, acompañada de salsas y vegetales que se envuelven en un pan de pita dispuesto perfectamente para llevar, cuenta con su propia historia y con una serie de particularidades de gran interés.
Económico, apetecible y de fácil acceso, es posible distinguir dos variedades principales de kebab: el kebab shish y el kebab döner, por lo pronto veremos algunos detalles a nivel general.
El origen del kebab
Se cuenta que en principio fue la comida de los reyes persas y por lo tanto en la antigüedad, los iraníes sólo lo consumían una vez al año en el Nouruzel, de otro lado se señala que el kebab nació en el mismo momento en el que los militares pertenecientes a las tribus turcas empezaron a usar sus espadas para asar la carne en el fuego.
En cuanto al kebab döner su creación es adjudicada a Kadir Nurman quien dispuso la carne en espetón giratorio para comenzar a venderla ya no como un plato sino como una versión más de la calle añadiendo al pan de pita un poco de cebolla y lechuga. Sin embargo, se insiste en que es incorrecto señalar a una persona como su creador por esta receta ha existido desde siempre.