La sosa caustica conocida a nivel químico como hidróxido de sodio, es un compuesto con un aspecto incoloro, que puede ser encontrado en escamas, trozos, hojuelas, barras y granos. Por sus características se puede disolver en el agua, lo que va a provocar que se desprenda calor y una disolución acuosa conocida como lejía de sosa.
Es importante anotar que por su condición, la sosa caustica puede agredir la piel al manejarla, así que debe ser utilizada con mucho cuidado. Dentro de la industria química son muchas las aplicaciones que tiene, particularmente para la obtención de la lejía sosa que ya se mencionó.
En caso de exponer la sosa caustica a la temperatura ambiental, se la va a encontrar como un elemento sólido de color blanco e inodoro, el cual tiene la capacidad de absorber la humedad. Además, es insoluble en éter y en cuanto se la disuelva en el agua o un ácido, va a desprender un calor tan fuerte como para poder encender materiales que sean combustibles.
Ten en cuenta que en la presentación granulada de la sosa caustica habrá una superficie de contacto mayor, esto debido al tamaño de sus partículas que la hacen más fácil de disolver.