Es importante que cada día al despertarnos hagamos la oracion cristiana de la mañana que nos brinda protección y nos ayuda a que Dios no se aparte de nuestro lado en ningún momento del día, casi todas las mañanas las personas se levantan con el afán que trae el inicio de un nuevo día, las madres preparan el desayuno para toda la familia y preparan todo para el resto del día.
Los hijos se preparan para ir a la escuela y los padres se preocupan por lo que será su día de trabajo, por estas múltiples ocupaciones, olvidan la oración de la mañana de protección, siendo una de las primeras tareas que debemos realizar para dar gracias a Dios por todas las cosas, en especial, por haber velado nuestro sueño durante la noche y por habernos dado la oportunidad de disfrutar de un nuevo día.
Estas son las razones principales por las cuales debemos levantarnos agradecidos con Dios cada día y la mejor manera de demostrar ese agradecimiento es a través de la oración de la mañana.
¿Cómo se debe hacer la oración de la mañana?
Es recomendable que no veamos la oración como un deber, esta debe verse como una oportunidad que Dios nos da para comunicarnos con él, para que podamos contarle nuestras vivencias y problemas, para que pueda ayudarnos, a Dios le reconforta que hablemos con él, que busquemos constantemente sus consejos a través de su palabra sagrada.
Hay dos razones por las que debemos orar cada mañana, para pedir su protección y por agradecimiento, por ello todos los días, al inicio del día y antes de salir de casa, es necesario que hagamos en familia la oración de la mañana, la misma nos servirá para enfrentar los peligros que están presentes en las calles y para resolver cualquier problema que se nos pueda presentar.
Así como está establecido en la Biblia en el Salmo 91 «El que habita al abrigo de Dios, mora bajo su sombra», desde este punto radica la importancia de pedir su protección cada mañana a través de la oración. Además de protección, también debemos pedir sanidad, ya que cada día estamos expuestos a nuevos virus y enfermedades, que pueden afectar nuestra salud emocional y física.
De la misma manera en que es importante estar protegido, también lo es estar sanos, para poder afrontar las responsabilidades de cada día con buena actitud, por lo tanto, no debes olvidar pedirle a Dios protección y salud, al inicio de cada día.