-Estresarse continuamente: El estresarnos genera en nuestro cuerpo cortisol; ésta es una hormona que el organismo produce mediante el sistema suprarrenal y que se relaciona directamente con la ganancia o pérdida de peso. Si vivimos en un estado de estrés continuo, esto puede afectar el control de nuestro peso; incluso podría desencadenar un derrame cerebral.
-Llevar una vida sedentaria: El realizar actividad física cotidianamente acelerará nuestro metabolismo y ayudará a regular nuestro peso. Por el contrario, si nos privamos de hacer ejercicio y llevamos una vida sedentaria, nuestro metabolismo se hará cada vez más lento.
-Dormir demasiado tarde: Sabemos que debemos dormir entre 6 y 8 horas diarias, dependiendo de nuestras necesidades; sin embargo, si nos acostamos demasiado tarde y dormimos pocas horas, nuestra resistencia a la insulina aumentará y podremos sufrir de diabetes a mediano o largo plazo, además de que perjudicará el proceso de nuestro metabolismo.
-Automedicarnos: Consumir indiscriminadamente medicamentos puede generar alteraciones en nuestro metabolismo y ocasionar trastornos en nuestro peso corporal.
-Ingerir frecuentemente bebidas alcohólicas: Beber en exceso afectamos no sólo a nuestro metabolismo, sino a diferentes órganos de nuestro cuerpo; alterando a nuestro hígado, riñones y presión arterial; además de deshidratarnos.
-Fumar: entre todos los problemas que genera el fumar, uno de ellos es que provoca falta de apetito.