Todos los padres sabemos que desde que llegan los hijos, las noches no serán nuestras, serán totalmente a disposición de esos pequeños que manejaran no solo las noches sino nuestra vida entera.
Pero un tema muy común en las conversaciones de los padres es ¿Cómo están durmiendo tus hijos? Por las temidas pesadillas, bien sea por un día muy agitado o una comida pesada o por falta de quemar las energías o por no querer dormir solos o por el cambio de alguna rutina, los niños suelen tener pesadillas que interrumpen su sueño y por supuesto el de sus padres.
Principales causas de las pesadillas en niños
A ciencia cierta no se tiene un motivo aparente para las pesadillas en los niños, mas suelen aparecer en la edad preescolar cuando el desapego, el miedo a la oscuridad y los cambios son más notorios para ellos.
Al dormir los niños recrean su día, reviven experiencias, positivas o negativas, por ello tanto los sueños placenteros como las pesadillas estarán bastante relacionada a lo vivido, sobre todo horas antes de irse a la cama.
Quizás una comida muy pesada o muy próxima a la hora de ir a la cama, una película con contenido que sea de impacto para el niño, algún cambio en sus actividades diarias, una situación traumática, miedo a la oscuridad o simplemente la necesidad de mantener cerca a sus padres durante la noche así como los tiene durante el día, son posibilidades a estudiar por los que estén atravesando las pesadillas con sus hijos.
¿Cómo podemos ayudar a los niños?
Principalmente generando seguridad a través de la autoconfianza, dejando que tu hijo experimente las actividades bajo tu supervisión, para que se sienta capaz de resolver solo cualquier eventualidad que se presente en su día.
Si te levanta por alguna pesadilla puedes usar la magia del amor como herramienta imaginativa para que El sienta y comprenda que nada malo va a sucederle. Por ejemplo: Crea un campo de invisibilidad con polvos mágicos de hadas o un súper campo magnético de fuerza impenetrable. Según sea tu caso, recuerda que tú eres su súper héroe más poderoso.
Deja una luz encendida, puedes probar con una lamparita de noche, la luz de algún pasillo cercano o luces ornamentales que le permitan distinguir las siluetas nocturnas con el objeto que las crea.
Darle una buena alimentación pues el hambre o las comidas en exceso pueden generar desequilibrios en su crecimiento y en su digestión que ocasionen malestar y por ello un mal sueño. Tengamos presente que las horas de descanso nocturno son sumamente importantes en el crecimiento de los niños.
Pero ante todo el amor que les brindamos a diario será el mayor refuerzo para superar cualquier miedo o dificultad que se les pueda presentar en su vida.