Por años, la salud mental ha mantenido un concepto impermanente. La definición está abierta a múltiples interpretaciones según el área que la estudia. Para la psicologia el concepto se remite al bienestar de los pensamientos, la forma en que se regulan las emociones y el comportamiento de una persona en su vida diaria.
El riesgo de un trastorno mental puede afectar a cualquiera de forma abrupta, al experimentar un trauma, puede cambiar radicalmente a la persona, según la intensidad e interpretación que esta le dé. La salud mental por lo tanto, es relativamente frágil y su facilidad para alterarla hace a las personas mantener una constante exposición a ser lastimadas.
Elementos que perjudican la salud mental
Cualquier situación en la vida, según la persona expuesta a esta, supone posibles alteraciones a su conducta. Los elementos del ambiente, acompañados de sujetos en el lugar y hora equivocados dan una combinación volátil para modificar la percepción, en especial si el individuo no ha sido formado correctamente para asimilar problemas en la vida.
Cambios en la persona
Algunos estudios han dado resultados para identificar daños en la salud mental, características que cambian en una persona al poseer un trastorno mental como la falta de interacción social, aislamiento de todo su entorno y el desempeño en el ambiente laboral es diferente. El principal aspecto que se debe tomar en cuenta para tomar a una persona como psicótica, radica en su forma de ver las reglas en la sociedad, alejándose de lo moralmente ético.