La luz azul se produce de forma natural cuando el sol envía sus rayos y estos se ven reflejados en la atmosfera. Esto es una onda normal, pero viene siendo dañina para nuestra vista. Aun así, otro productor de luz azul que tiene la vida moderna son las pantallas de los dispositivos electrónicos. Estos, al mirarlo durante horas y horas, puede dañar la vista irreparablemente:
Luz y espectro azul:
La luz azul es un espectro de onda que va desde los 400 a los 495nm. Es una luz que se caracteriza por ser de alta energía como la violeta o aquellas que va en color índigo. Un equipo de investigadores en la universidad de Toledo, Ohio, ha descubierto que la luz azul de las pantallas produce degeneración macular. Este trastorno visual destruye poco a poco la visión central y además, no tiene remedio conocido actualmente.
La luz azul daña gradualmente la córnea y el cristalino, al estar continuamente expuesto a ello no se puede reflejar o bloquear. Esta enfermedad degenerativa surge cuando una persona ya está rozando los 50 años, puede terminar en ceguera.
Los investigadores ya están trabajando al respecto para buscar alternativas en las tecnologías de pantalla en nuestros móviles. La opción más factible es tener siempre un uso regulado de nuestros dispositivos electrónicos. Es decir, usarlos cierta cantidad de horas y descansar, también, no usarlos durante la noche. Algunas aplicaciones de software ya usan un “modo nocturno” para evitar el daño de esta radiación al globo ocular.