El alimento espiritual es fundamental para que una persona consiga ese equilibrio necesario para sentirse siempre en armonía, pues de este tipo de energía se desprende esa fuerza interna necesaria para hacerle frente a la vida en todos y cada uno de sus episodios, por lo anterior, destinar tiempo para estar en comunión con Dios es un regalo que podemos darnos a través de bellas oraciones como por ejemplo el credo pues nos permiten acercarnos al Padre y pensar un poco sobre nuestros compromisos con la fe.
Puesto que Dios es amor, siempre existirá esa oportunidad especial para retornar bajo su manto y encontrar ese apoyo y sosiego que algunas veces parece tan inalcanzable.
Hablar con Dios
Es importante que comunicarse con Dios no se trata simplemente de recitar oraciones una y otra vez, estamos haciendo referencia a la posibilidad de crear una conexión donde la persona se sienta escuchada y que de paso logre dar con las respuestas. Para llegar a este punto se precisa de voluntad, fe y humildad.
Una vez la persona pueda asumir este acto como una costumbre se sentirá verdaderamente hija de Dios Padre y vivirá su fe en total alegría y agradecimiento ya que tendrá a su disposición ese aliento constante para nunca rendirse.