Puesto que el objetivo de la medicina siempre ha sido preservar la vida, la necesidad de prevenir enfermedades hizo posible que un médico llamado Edward Jenner decidiera trabajar en la creación de un método para frenar la viruela, un virus letal que en su época acabó con la vida de millones de personas. Así pues, Jenner quien más tarde fuera apodado como el padre de la inmunología, le proporcionó al mundo entero un medio eficaz para erradicar un diagnóstico para el que no existe tratamiento ni cura.
Nacido en Berkeley, Inglaterra este médico rural se aseguró de salvar más vidas que ningún otro hombre gracias a su gran descubrimiento, el cual por supuesto gozaba de total eficacia y confiabilidad.
Edward Jenner y la vacuna contra la viruela
Además de un hombre de ciencia, también mantuvo grandes intereses en la poesía. Estableció su propia consulta local en Berkeley donde rápidamente empezó a ganarse el respeto de la gente por su labor, más tarde en 1796 empieza a observar a las lecheras que al tener contacto con ganado enfermo de viruela de las vacas desarrollaban lo necesario para hacerse inmunes, esto le dio paso a su idea de hacer algo similar para ponerle punto final a la plaga de viruela que intentaba acabar con la humanidad.
Una vez consiguió la consolidación de la vacuna, esta propuesta despertó gran polémica y hasta rechazo pero poco a poco al comprobarse su beneficio se extendió por todas las latitudes. Cabe señalar que sus métodos de experimentación para este logro no podrían ser avalados en la actualidad por la comunidad científica.