La cultura omelca surgió durante el período preclásico medio y se extendió a las regiones de Veracruz y Tabasco para convertirse en una importante representación de la cultura mexicana. Esta sociedad se caracterizó por ser muy rica en diversos rasgos artísticos y culturales que la convierten en una de las civilizaciones más destacadas de México.
Cultura omelca es el nombre que reciben las civilizaciones y regiones antiguas de la cultura precolombina de meso América que surgió en las zonas tropicales de la región centro sur de lo que se conoce actualmente como México y cerca de los estados de Veracruz y Tabasco.
Origen de la cultura omelca
cultura olmeca ubicación tienen su origen aproximadamente entre los años 1500 y 400 a.C. y se tiene la creencia de que representan la población de los padres de todas las regiones meso americanas que seguidamente se desarrollaron. Sin embargo, se desconoce la afiliación étnica exacta. Se le considera a la cultura omelca como la cabeza de todas las culturas de meso América.
En lo que se refiere a las creencias religiosas de esta cultura, resalta el protagonismo de las figuras divinas representadas a través de los animales y dentro de los cuales el jaguar es el más importante de ellos. Las deidades vienen a estar representadas por animales tales como caimán, sapos, reptiles y otros propios de la región.
Sus representaciones son combinaciones de todos ellos, cabezas de unos y cuerpos de otros, dando origen a seres mitológicos o sobrenaturales.
Costumbres de la cultura omelca
La alimentación de esta civilización está constituida por una mezcla de productos obtenidos a partir de las actividades agrícolas, la pesca y la caza en menor medida. Se entrenaron y prepararon en el aprovechamiento de sus espacios naturales y su dieta se caracterizó por ser muy equilibrada, procurando cubrir las faltas de algunos nutrientes y aprovechar al máximo la abundancia de otros.
Se caracterizaban por realizar varias cosechas al año, principalmente de maíz y eso se traducía en la abundancia de alimentos gracias a su elevada e intensa actividad agrícola.
El hecho de haberse ubicado geográficamente entre muchos cuerpos fluviales, les permitió aprovechar ampliamente los ríos para la pesca y el cultivo por el riego por goteo y fueron capaces de mejorar sus producciones y proveerse alimentos. Podría decirse que la proteína era de los elementos más escasos en la ingesta nutricional de los omelcas y eso respondía a la densidad de la jungle y la ausencia de población sustentable de fauna salvaje.