La destrucción de Pompeya es un tema histórico bastante dramático por las condiciones en las que ocurrió y es que con la erupción del monte Vesubio de por medio, los habitantes de esta ciudad de la Antigua Roma tuvieron un final de grandes proporciones quedando la totalidad del terreno sepultado. Es así como gracias a las excavaciones hechas por arqueólogos y a muchas investigaciones, se han podido recolectar muchos más datos sobre este terrible evento, información que sirve para esclarecer las circunstancias de la muerte de buena parte de sus pobladores.
Afortunadamente muchas personas lograron escapar antes del infortunio, así que quienes no tuvieron la misma suerte son los que hoy en día se encargan de revelar no solo la verdad sobre su deceso sino también un poco del estilo de vida que llevaban.
El final de la ciudad de Pompeya
En el siglo I, más exactamente el 24 de agosto del año 79 d.C el volcán europeo que llevaba tanto tiempo dormido finalmente hizo erupción arrasando con todas las localidades dispuestas a su alrededor, entre estas Pompeya y Herculano. Este infortunio que de hecho se compara con la explosión de una bomba atómica cubrió la totalidad de la atmósfera con ceniza y gases tóxicos dejando las poblaciones cubiertas de piedra pómez y lava volcánica.
Si bien se pensaba que los miles de muertos habían padecido una lenta agonía por asfixia, las más recientes revelaciones demuestran que las victimas fallecieron de manera instantánea debido a las altas temperaturas que se presentaron con el suceso pues estamos hablando de entre 300 y 600 grados.