En el sistema inmunológico del cuerpo humano intervienen diversos tipos de glóbulos blancos, entre ellos los linfocitos, células que asumen la labor de hacer lo necesario para protegernos de la amenaza de todos aquellos agentes patógenos que pretenden alterar negativamente nuestro estado de salud. Así pues, considerando que los valores de estas células inmunitarias pueden variar, es posible descubrir en un análisis de sangre desequilibrios que indiquen linfocitos bajos algo que si bien debe tener el correspondiente manejo médico, puede superarse más prontamente poniendo en práctica ciertos consejos desde casa.
Hablamos de linfocitos bajos cuando tras un hemograma se revela que estos se encuentran en un porcentaje evidentemente menor a las 1.500 células por microlitro de sangre, una disminución exagerada de estos pasa a llamarse linfopenia.
Alternativas para subir los linfocitos
En este sentido, las recomendaciones se encuentran enfocadas en el fortalecimiento del sistema inmune y para ello tanto la adecuada alimentación como los buenos hábitos son determinantes.
- Alcanzar un peso saludable: de acuerdo a muchos estudios, las personas con sobrepeso presentan una respuesta inmune con menores capacidades para combatir los ataques infecciosos, por lo tanto vigilar el peso y deshacerse de los kilos extras es vital para que todo pueda volver a la normalidad.
- Evitar el estrés: los estados reiterados de estrés consiguen que el cuerpo trabaje de manera excesiva y pase a un estado de debilidad, es por esto que al estrés muchas veces se le llama el asesino silencioso.
- Consumir alimentos ricos en zinc: incrementar la ingesta de ostras, vegetales de hojas verdes y cereales fortificados en zinc es de gran ayuda para potenciar el incremento de linfocitos en sangre.
- Mayor consumo de vitamina C: bien sea a través de alimentos como naranjas, brócoli, fresas, guayabas, pimientos amarillos o papaya puedes ayudarte bastante, también puede servir el consumo de suplementos ricos en esta vitamina.
- Tomar té verde: con una taza diaria de té verde es más que suficiente para que los linfocitos puedan mantenerse activos y en los valores correctos.
- Alimentos probióticos: entre los beneficios de este grupo de alimentos se encuentra el fortalecimiento de los glóbulos blancos, elige con mayor frecuencia yogures, quesos y leche.
- Lavarse las manos: una acción tan sencilla como esta representa mayor salud pues con ello se está ayudando a evitar la exposición a organismos dañinos que pueden causar grandes estragos y desequilibrar completamente al organismo. Asume esta recomendación como hábito y notarás grandes diferencias.