La ley de distribución desigual, es una ley estadística que afirma que, en un determinado juego, que consista en sortear entre X elementos distintos, después de que se hayan efectuado X sorteos, más o menos (cuanto mayor sea la cantidad de sorteos, mayor la certeza de que se produzca esta circunstancia) un tercio de las posibilidades se habrán producido una vez, otro tercio no habrá tenido lugar en ningún caso, y otro tercio se habrá producido dos veces, de forma que quede compensado aquel tercio que no ha salido.
De esta forma, para los juegos de azar donde un número de elementos diferentes pueden tener lugar, por ejemplo en una ruleta, dónde las posibilidades son una entre 37, después de 37 rondas, más o menos, 12 de los 37 número solo habrán tenido lugar una vez, otros 12 números de 37 no habrán salido en ningún momento, y los 12 números restantes habrán salido al menos 2 veces.
Si bien este tipo de tácticas son utilizadas por los jugadores, lo cierto es que a largo plazo se dan incoherencias matemáticas y de probabilidad, de forma que las situaciones más imposibles tienen lugar, ya que las sucesiones de números se repiten n->infinito veces.