La música popular es un tipo de arte y todos la disfrutamos, es una maravilla traída gracias a una cultura de aproximadamente más de 50.000 años atrás cuando los primeros grupos de inmigrantes desde África no habían empezado a recorrer el mundo. La música es una cultura universal y está demostrado que puede cambiar el estado emocional de un individuo.
Dependiendo de la situación y el tipo de música se nos dará un impulso distinto por la forma en la que se construyen las letras, melodías y ritmos, se ha visto situaciones en la que un tipo de música puede incluso mejorar el progreso de las tareas que realizamos, por ejemplo, el recorrer un camino con un tipo de música u otro nos podría generar empatía o por el contrario hacer del viaje un momento incómodo y frustrante.
Somos la música popular que escuchamos
Los estilos de música definen parte de nuestra persona y generan dopamina, al momento de escuchar ciertas canciones en especial si no conocemos el lenguaje en el que están escritas, no tomamos la importancia en reconocer que sus letras o composiciones pueden tener un estilo agresivo o influenciarnos con sus mensajes.
Algunas canciones partiendo de la fuerza de su estilo pueden alegrarnos de inmediato o fácilmente hacer que nos sintamos incómodos, ya que no se apegan a nuestros gustos personales.
El estímulo creativo
El arte suele apoyarse y fusionarse el uno con el otro y esto sucede con la música por ejemplo al unirla con el baile genera un impulso creativo para que el bailarín sienta la música y tenga un desempeño con mayor fuerza, lo mismo sucede con creadores de contenido como escritores, pintores o los mismos compositores basándose en melodías familiares.