Es una inflamación y patología que sufre el tendón de Aquiles, que llega desde la pantorrilla hasta el talón, atravesando prácticamente gran cantidad de músculos y el cual es muy resistente. La tendinitis aquílea genera fuertes dolores y se produce cuando se realiza una presión mayor sobre el tendón que la que esté puede soportar.
Ejercicios como correr en cuestas o montañas, y hacerlo hacia abajo ejerce mayor presión sobre el tendón de Aquiles, usar zapatos con suela dura y que no se puedan doblar en la zona de los pies también ejerce mucha presión sobre el mismo, por lo que existen muchos factores que si no se cuidan al momento de realizar un desplazamiento o actividad podrían poner en peligro el tendón de Aquiles.
Síntomas de la tendinitis aquílea
El dolor es el principal efecto que se presenta con la tendinitis aquílea, que se presenta en los músculos de la espinilla, ya sea por delante o por detrás de la tibia, generando calambres posteromediales que afectan al individuo.
¿Qué no debe hacer el afectado?
Al momento de sufrir una tendinitis la parte interna del talón y la vaina protectora que lo envuelve, se lesionan y cicatrizan, por eso duele y genera calambres, si la persona sigue corriendo es posible que sienta un alivio momentáneo del dolor, porque la temperatura interna aumenta y el tendón se hace más flexible.
Sin embargo, de producirá una cicatriz tan dura y rígida que va a sustituir el tendón elástico y casa vez que la persona haga ejercicio le dolerá, sin posibilidad de cura.