El hipoclorito de sodio de formula NaOCl es un compuesto químico de uso frecuente tanto en la industria como en las labores de aseo del hogar y demás lugares que así lo precisen. Se trata entonces de un líquido de coloración amarillo claro que presenta un olor bastante característico y que destaca por ser altamente oxidante; su amplia comercialización se debe principalmente a que es bastante efectivo en el blanqueamiento de la ropa, pero también hay de por medio toda clase de utilidades.
El hecho de ser letal para distintos virus y tipos de bacterias, lo convierte en un recio agente desinfectante, por lo tanto, desde esta perspectiva, revisaremos hipoclorito de sodio usos y todo lo referente a ello para sacarle un mayor partido.
El poder desinfectante del hipoclorito de sodio
Partiendo de la idea de que cuando se habla de desinfección se está hablando del proceso de eliminación de microorganismos que se lleva a cabo sobre objetos inanimados del ambiente, el hipoclorito de sodio se atribuye esta propiedad como su más grande punto a favor. Es a partir de una concentración adecuada que se da paso a la respectiva expulsión de agentes infecciosos, de manera que sus aplicaciones oscilan entre la desinfección de ropa de cama y sábanas hasta la limpieza de cuartos de baño, pisos, instrumental quirúrgico, aparatos para la manipulación de alimentos y tratamiento del agua.
Para la venta al público, se recomienda una concentración de 5-6 % (50-60 g/l, 50,000 ppm) de cloro libre, lo importante es siempre revisar las etiquetas para hacer los cálculos precisos de acuerdo a la ocupación que se le quiera dar.
Recomendaciones para el uso del hipoclorito de sodio
Con el objetivo de conseguir una mayor eficacia y de disminuir los posibles efectos adversos que pueden desprenderse a partir de su manipulación, se sugiere lo siguiente:
- Por su inestabilidad, lo mejor es mantenerlo en ambientes ventilados y lejos de la luz del sol, asimismo aconseja mantenerlo siempre en envases de plástico ya que los metálicos se prestan para procesos de corrosión, incluso los de vidrio son poco prácticos; es fundamental que los recipientes sean herméticos.
- Usarlo en ambientes demasiado cerrados puede conducir a algunas manifestaciones negativas en pulmones y vías respiratorias.
- Puesto que tiende a degradarse con el paso del tiempo, se ha establecido un plazo no mayor a 24 horas para su uso. Esto aplica más que todo para las personas que lo disponen en recipientes para el lavado de prendas y lo dejan a la intemperie por varios días.